en Venezuela. Así se busca que los pobres salgan de pobres. Así se busca una mejor repartición de la riqueza. Así se justifica la intervención del Estado en la Economía. Así vale la pena votar por los mismos una y otra vez para que lleguen a viejos en el gobierno. Así es como debiéramos aprender todos los países latinoamericanos a hacer las cosas. ¡Muera el Capitalismo!… Perdón, debo corregir: ¡Muera la libertad de consumo y muera el capitalismo para los jodidos!

¿No lo sabían?

Acá se quiere seguir la misma estrategia, viajando en Tsuru mientras se usa relojito “austero” y la familia vive a todo lujo. Lo bueno es, que tenemos al ilustrísimo y no siempre bien ponderado Fernández Noroña para mostrarnos que no todo en sus políticas es de fascismo disfrazado de izquierda…

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