– Hugo Chávez es un hombre ruin, oportunista, tramposo y mezquino. Como estadista, es manirroto, embaucador y patrañero. Como dictador, es sórdido, egocéntrico y fullero. Como militar, es cobarde, censurador sobornado, y totalitario. ¿Me entiendes? Chávez como gobernador es destemplado, ladrón y regicida. Como internacionalista, es traidor absecado, entreguista burdo e ignorante y sobretodo, manipulador sardónico y muy brillante – le dijo vía telefónica el barbado ex diplomático al actual Ministro de Relaciones Exteriores. – El problema – agregó con un tono de hosquedad en la voz – es que ustedes también se acobardan y no han comprendido que México ya no es el mismo país que antes.
– Mira Jorge, agradezco tu llamada, pero nosotros sabemos muy bien qué hacer. No es necesario que nos comentes nada – respondió el otro con sequedad, como tratando de marcar distancia.
– No, no, el asunto es mucho más profundo – dijo como el que está acostumbrado a dar y ser escuchado en sermones académicos – desde antes de la revolución, cuando los gobernantes mexicanos no eran electos democráticamente, no interveníamos en nada porque no teníamos el frente, la entereza, la cara, ¿me entiendes? – preguntó sin siquiera esperar respuesta – Todos nos podían mandar hasta la indochina y reclamarnos que no teníamos representantes legítimos, ¿me entiendes? Pero ahora, no. Ahora es distinto. Completamente diferente. Ahora, tenemos todos los elementos para no sólo intervenir, sino para ser un ejemplo, para tener una conciencia internacionalista…

Como ex canciller él mismo, con carrera diplomática, de esas que llaman de la “nueva corriente”, estaba exasperado por la situación. Sentía que era su deber darle su – no solicitado – punto de vista; que contara con su experiencia, con sus conocimientos de la región, de los bloques, fraternidades, desbandadas y demás redes de influencia geopolítica latinoamericana. Esto, porque veía la situación como un ferrocarril sin control que se acercaba a enorme velocidad.

En especial, porque conocía muy bien a Chávez. Conocía sus antecedentes, su pésimo record castrense, la debilidad que siente por sus mujeres, su sicología, su admiración por Fidel y el Che Guevara, por el Subcomandante Marcos y por Simón Bolívar. En especial, porque como ex canciller ha previsto lo que encabezaría el militar sabanetano en la Cumbre de las Américas. – Les tenderán una trampa- advirtió con tiempo. Nada más directo ni más planeado. Primero, cambio repentino de la agenda para no hablar del ALCA, a pesar de que esa era la intención primigenia de la cumbre. Antes de 24 horas y después de seis meses de trabajos, el ojos de pescado abusa de la calidad de anfitrión y decide que siempre no. ¿Y entonces, para qué fueron? Yo les dije que así como llegaron, lo deseable hubiera sido que se regresaran en señal de protesta. Pero no, no me hicieron caso.

Luego, poco antes y la anticumbre de Chávez y el futbolista, con horas de difusión en centros de prensa, ¿qué esperan? ¡Vénganse de regreso! ¿No me entienden?… pues sí, inmediatamente Kirchner con toda la atención de medios, ataca y para que no repliquemos los 29 países de 34 (el 85%), se cierra la transmisión, se apagan micrófonos y ni imágenes a los reporteros. ¿Eso no es suficientemente ofensivo? ¿Cobarde? ¿Antidemocrático? Y ustedes, ¿qué siguen haciendo ahí? Entiendan que ellos saben que en los argumentos pierden, por eso no los dejarán hablar. ¿Cómo es posible que 29 países se dejen dominar por el grupo de los cinco? Apuesto a que ya tenían hechos los comunicados que dieron más tarde…

No me gusta decirlo, pero se los dije: Fox es el enemigo a vencer. Hombre, no, Estados Unidos es un enemigo tan viejo que necesitan renovar el discurso, y lo harán contra México. Así, dos palomas de un tiro, tienen enemigo nuevo y a López Obrador favorecen. ¿Qué no me entendiste? ¿Qué no lo veían venir? ¡Si todos saben que existe una colación internacional de izquierdas retrógradas encabezadas por el mismísimo Castro! ¿Qué no saben que detrás de don Fidel está China? Si Chávez es tan sólo un instrumento, un títere, un emisario, un, un… ¿cómo se dice?, sí, sí, eso, un ¡mercenario internacional! No hombre, don Fidel está nada más lejano a viejo decrépito y muerto. En estos días, goza del mayor poder e influencia que ha tenido en su larga, larguísima vida de gobernante. Y mira que…

– Perdona que te interrumpa Jorge, pero la verdad es que estamos muy ocupados- le espetó el canciller. – No te preocupes, México está en buenas manos…
– No hombre, tienen que romper relaciones, inmediatamente. Chávez es un astuto polarizador, un provocador que siempre es peligroso y que no debería contar con el apoyo de México para imponer su gobierno de muertos y de hambre. Recuerda que el que calla otorga. ¡Por mera congruencia, sería importante romper con ellos inmediatamente y no reconocer a un sólo gobierno dictatorial sobre América entera! ¿Me entiendes?…
– Vamos a ver Jorge – dijo el otro con indiferencia – nuestra respuesta será más mesurada. Por lo pronto, le exigiremos a Venezuela una explicación por sus ofensas…
– ¿Qué no hablo claro?… ¡Así le darán la oportunidad de romper relaciones antes con nosotros! ¡Les volteará la tortilla! ¡Dirá que ustedes lo insultaron! ¿De verdad no me entiendes? ¿Son idiotas?… ¿Hola?… ¿Eugenio?… ¿Estas ahí?… ¿Hola?…
– …

El ex Canciller se ha quedado mirando el auricular, atónito. No puede creer que le hayan dejado hablando solo. ¡Qué tiempos son estos! Yo hubiera respondido con números y cifras exactas, que Chávez es en realidad el cachorro de Fidel, que acepta intervenciones de 5 mil militares, 30 mil maestros y propagandistas y más de 50 mil médicos y banqueros cubanos… ¡y yo que abandoné mi brillante carrera en el servicio exterior por esto! – gritó antes de arrojar el aparato telefónico contra la pared de su despacho particular.

Actualización 21 NOV 05 : PRD Mexicano lamenta subordinación de Fox… (según Radio Venezuela)
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