México es un país extraño. Los legisladores promueven con vehemencia la ley anti-tabaco: los fumadores, han de respetar el derecho de los no fumadores en espacios públicos. Como se dice ya de cliché, el respeto al derecho ajeno es la paz. Es decir, que el derecho de uno llega hasta donde comienza el derecho de otro… entonces, ¿porqué demonios no legislan las marchas y tomas de vialidades? Los que marchan deberían respetar el derecho de los que no marchan, de circular por avenidas diseñadas para automóviles. ¿O acaso no es lo mismo? ¿O la lógica ilógica de los legisladores de plano no da para más?

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