Es lo justo

Lo corrieron de su trabajo porque quebró la empresa donde laboró casi dos décadas. A su edad —casi cuarenta años— ya no es fácil encontrar otro empleo, así que en lugar de meterse de taxista, decidió juntar sus ahorros, pedir prestado, vender algunas cosas y mejor poner un negocio: proveer de papelería, toner y material de...