Realidad Novelada de un obeso

Acabo de echarme de desayuno, una deliciosa torta de chilaquiles.  Sé que sólo es un pan bolillo relleno de tortillas con salsa y crema, pero, ¡qué enorme placer me da! Acompañado de un rico refresco, me genera satisfacción inmediata y hace que se me olvide cualquier problema por un par de horas. ¿Qué estoy enfermo? Nah.  Sí, tengo...