Realidad Novelada de una mujer vejada

Es una de esas mañanas de invierno donde estar bajo el sol quema la piel y la sombra se mete fría hasta los huesos. Ya va siendo tiempo de poner los adornos navideños, piensa. Camina con cierta lentitud, con calma, casi con dificultad. Luego da un sorbo al café con leche y dos de azúcar....