Edgar Arroyo, “En el Nombre de mi hijo”.
Para él, significa su libertad.
Para el Clan Fox, un negocio millonario…

¿LE CREEN? ¿O PIENSAN QUE ES UN CHARLATÁN?

Para el caso de que no conozcan este asunto:

Hace poco, un Industrial de Aguascalientes llamado Edgar Arroyo Gonzalez, denunció a los cuatro vientos que la Familia de Vicente Fox Quezada, Presidente de México, le ha querido robar – utilizando influencias y la fuerza del Estado – una patente por un medicamento que él inventó para salvar la vida de su hijo, José Andrés, a quien le descubrieron un extraño padecimiento genético-degenerativo de las mitocondrias (en las células del cuerpo).

Imagino mi afirmación, será triste noticia para los que quieren siempre identificarse con las causas del débil, del indefenso, y que por seguir sus emociones no “pierden el tiempo” en encontrar la verdad y no buscan, no investigan. Y de una vez, que quede MUY claro: esto no es una defensa de los FOX. Es una defensa de la verdad.

Según denunció Arroyo en prestigiados y distinguidos medios como Proceso, La Jornada, RadioFórmula y con Carmen Aristegui – quien le dio espacio en la radio y en su programa internacional de CNN en español -, tras el gran éxito obtenido con el medicamento, se acercó a él, Juan Pablo Fox Quezada (hermano del Presidente), quien le ofreció ampliar el “proyecto Andy” a la fabricación masiva, para según el Sr. Arroyo, compartirlo con México y enfermos del mundo de enfermedades de la Mitocondria y Cáncer.

Aparentemente, Juan Pablo Fox le llevó un cliente para comprar un terreno que Arroyo tenía en un paraíso de playa, con el fin de que a través de la venta se financiara el crecimiento del proyecto, pero al no querer vender Edgar Arroyo, se decide junto con Juan Pablo Fox a solicitar un crédito en Monterrey, por 10 millones de pesos dando como aval de pago ese mismo terreno.

Para no hacer el asunto más largo, el Sr. Arroyo dice que los Fox – con conocimiento del Presidente – y otros poderosos empresarios (se menciona por ahí a Alfonso Romo) intentaron apoderarse de forma ilegal de sus empresas, bienes y activos incluido tal terreno, y particularmente, de la patente del medicamento que salvó la vida de “Andy”. .. Por defenderse, dice demandó a varias personas “poderosas” y la respuesta represiva del gobierno fue encarcelarlo sin conocimiento de causa, en Monterrey, Nuevo León, demandado por Fraude.

El libro de denuncia, publicado por Editorial Grijalbo, fue escrito como “carta de despedida” para sus hijos en menos de cuatro días (!?), debido a que el Sr. Arroyo fue encarcelado y temió por su vida, según dice, por la persecución de Estado de la que fue sujeto y las vejaciones y acosos de las que ha sido víctima.

¿Una historia más para documentar los excesos y abusos cometidos por la Familia Presidencial? ¿Una historia más que revela que Vicente Fox y familia, son capaces de complots para hacerse ilegalmente de un negocio millonario, a costa de vidas de inocentes…? ¿Una historia más que se suma a las de los hijos de Martha, una historia más que nos demuestra que México no ha cambiado?. Arroyo lo dice: él como muchos otros, votó por Fox y ahora estan decepcionados.

Duro, ¿no es cierto? Enterarse de estas cosas. Sobretodo cuando los medios de la tradicional izquierda, los objetivos, responsables, aquellos que hacen periodismo de investigación, le den este espacio de denuncia y nada suceda… ¿Saben porqué? Porque al menos de lo que yo he podido investigar, ¡todo indica es falso!

Imagino mi afirmación, será triste noticia para los que quieren siempre identificarse con las causas del débil, del indefenso, y que por seguir sus emociones no “pierden el tiempo” en encontrar la verdad y no buscan, no investigan. Y de una vez, que quede MUY claro: esto no es una defensa de los FOX. Es una defensa de la verdad. Vean si no, algunos extractos de la investigación que realizó Ramón Mier, un vendedor de agroquímicos de Tamaulipas, en su blog:

Vendo agroquímicos, no soy periodista y por lo mismo no hago periodismo de investigación. Sin embargo, la semana pasada escuché una historia que me resultó tan difícil de creer que decidí hacer un poco de investigación en torno a ella.Se trata de la historia de Edgar Arroyo quien acusa a Juan Pablo Fox Quezada, hermano del presidente Vicente Fox, de haber intentado apoderarse de forma ilegal y con el conocimiento y apoyo del presidente de sus empresas, varios de sus bienes y particularmente de la patente de un nutriente ultrasintetizado que él mismo desarrolló para salvar a su hijo de una enfermedad hasta entonces incurable.Protengia, remedio a males inexistentes por sólo $21.75 dólares[…] Según Proceso “el investigador e industrial Edgar Arroyo” fue invitado a conocer al presidente Fox “luego de hacer un descubrimiento que le dio celebridad internacional”. Aparentemente fue una “celebridad” ultra secreta, pues las únicas referencias al Sr. Arroyo que arroja Google son hacia las notas de la Jornada, Radio Fórmula y Proceso así como a otros sitios donde se reprodujo lo publicado en ellas.Por lo que hace a la enfermedad “melliue mitocondria” que es la que se afirma padecía el hijo del señor Arroyo tampoco pude encontrar información ni en Google ni en WebMd. Podría pensarse que se trata de una enfermedad tan, pero tan rara, que sería natural que no hubiera mucha información sobre la misma, pero más adelante en la entrevista se dice que otros 800 enfermos se han curado y que una empresa farmacéutica extrajera pagó 10 millones de dólares sólo por ver uno de los 24 capítulos de la investigación. Convenientemente se omite dónde y quienes realizaron el estudio de los 800 enfermos, el nombre de la empresa farmacéutica extranjera y como prueba de la efectividad de la cura se hace notar que el hijo del señor Arroyo hoy está sano, ¿habrá estado enfermo alguna vez de melliue mitocondria?

Y ahí, estimados lectores, es donde Ramón Mier le da en el clavo a este oscuro e “inofensivo” asunto, lleno de intrigas, abusos del débil en manos de ricos y poderosos, y demás adjetivos que hacen de toda publicación, un best-seller .Debo mencionarles, que yo mismo me interesé mucho del tema y me dediqué a investigar a mayor profundidad el asunto que Ramon Mier hizo notar, y dedicándome a asuntos médicos, después de verificar y reverificar cada una de las fuentes que Mier utilizó, me decidí a consultar con más de 10 especialistas si es que tenían conocimiento de la existencia de tal enfermedad (). La respuesta fue unánime: NO. Por ello, aún incrédulo, llegué a pensar que debido a que Proceso había sido el primer medio en tomar la historia, podría haber escrito mal el nombre de la enfermedad, y que otros medios al retomar la historia, copiaran el error como propio… Y resultó que no. De acuerdo con el mismo libro, con la fuente y el comunicado de prensa del Sr. Arroyo, así se escribe (es más, vuelvan a ver el vídeo que puse arriba y confirmaran que él le llama melue mitocondria). Así pues, aún no pudiendo creer que ni Proceso, ni la Jornada, ni RadioFórmula ni Cármen Aristegui, ni CNN en español hubieran hecho la tarea (¿no dicen pues, que son los medios de investigación por excelencia?), busqué por medios propios, cualquier posible variante del nombre, como melliua, mellue, melia, melio, melue, melliue, etc., no encontrando nada que sugieriera alguna similitud.Hagan sino ustedes lo mismo en este enlace a Google .O en este, y comprobarán por sus propios medios, que efectivamente no existe mención alguna – salvo de algunas páginas de la Jornada, Proceso, etc., que han tocado el tema de la denuncia- de la extraña enfermedad (yo, a diferencia de Ramón Mier, no puedo creer que por más extraña que fuera la enfermedad de Andy, no sea posible que no exista referencia alguna en el Internet de nuestros días). Y lo mismo sucedió cuando lo busqué en otros idiomas, como en Inglés (que mitocondria se escribe mitochondria o mitochondrial), Francés, Italiano y Alemán.Y tampoco -no sé ni porqué me molesté tanto para investigar el asunto – pude encontrar rastro ninguno de la extraña enfermedad en la Sociedad Norteamericana de Investigación de la Mitocondria (Mitochondria Research Society http://www.mitoresearch.org/), ni qué decir de la Wikipedia, enciclopedias médicas y por qué no, en el proyecto Mendelian Inheritance de la Johns Hopkins University, que es la más grande base de datos médicos que catalogan todas las enferemedades con componenetes genéticos (se incluyen las mitocondriales) conocidas a la fecha (va en su edición 13) como parte del proyecto del genoma humano de la National Library of Medicine de E.E.U.U. (pueden accesarla con el Entrez database searcher) que pueden consultar a través de este vínculo, que por si fuera poco, da automáticamente todas las variables de similitud alfanumérica de la búsqueda en cuestión.

Concluyo pues – salvo que alguno de ustedes sea tan amable de demostrarnos lo contrario- que la “rara enfermedad”, ¡ni siquiera existe!

Y retomo el artículo de Ramón Mier, que además, convenientemente encuentra la semejanza de la historia con la de la película Lorenzo’s Oil:

En cuanto a “Protengia”, que fue el nombre que le dieron al nutriente que curó al hijo del señor Arroyo solo encontré […que…] se vende como un nutrimento a base de proteína de pescado y […que…] “Protengia” es una marca registrada (no una patente como se afirma en Proceso) para un “macronutriente”, para una proteína. Ninguna mención a su capacidad para curar “melliue mitocondria” o ningún otro mal. No me sorprende pues que “Proyecto Andy” , nombre con el cual fue bautizada la iniciativa para “ponerlo al alcance de todos” (nobleza obliga) se encuentre, según la nota de Proceso “dentro de una empresa fabricante de galletas, leche malteada, golosinas, bebidas hidratantes y suplementos alimenticios”. […] Hace falta odiar intensamente a Vicente Fox y a todo lo que le rodea o ser muy estúpido para poder tragarse tantas patrañas. Al parecer Grijalbo estima que hay abundancia de personas que cumplen con alguno de estos dos requisitos o con ambos […]

Ojala cualquiera de esos que se hacen llamar periodistas, fueran tan éticos e inquisitivos como Ramón Mier, pues como dije, él es el único ser – hasta donde yo sé – que se atrevió a investigar este asunto en un principio, a cuestionar la información de los medios “incuestionables”, a no dejarse llevar por el sentimentalismo subjetivo de las causas del débil, del indefenso… requisito indispensable, para con objetividad, llegar a la verdad.

¿Qué es esto entonces?, ¿Un fraude? Al parecer, ese fue el cargo con el que fue encarcelado el Sr. Edgar Arroyo, que después de pagar su caución, se encuentra en lo que él llama libertad condicional… ¿Un golpe político para Fox orquestado por ahí? ¿Una estrategia para vender libros?

No lo sé (aunque puedo sacar mis conclusiones). Pero es terriblemente sospechoso. La duda se mantiene. En especial, porque utiliza la infalible receta para que odiemos al poderoso y queramos defender a una posible víctima, abuzando del espíritu del justiciero que seguramente terminará embarrado – y embarrando su prestigio- en una estafa de un milagroso elixir de la vida, de un medicamento curalotodo.

Para concluir, sólo les dejo una “extraña” casualidad más. Cuando busqué en youtube el caso del Sr. Arroyo, encontré el vídeo que les puse que corresponde a una serie de 3, cuyos tags (etiquetas de búsqueda) son: Fox, Peje, Robo, GIA… Yo les pregunto. ¿Qué demonios tiene que hacer ese vídeo con un tag del peje? ¿Porqué los principales difusores de esta historia han sido medios promotores del peje?… Yo por lo pronto, les recomiendo: NO DEJEN SUS TRATAMIENTOS MÉDICOS A CAMBIO DE UN TRATAMIENTO DE FÉ de ningún tipo. Consulten a sus médicos antes de cualquier cosa..

+ Artículos Relacionados:
* “También Hermano incómodo”, de Teodoro Rentería en su columna Entérese, de Radiofórmula.
* “Hermano del Presidente, implicado en despojo a industrial farmacéutico“, de Gustavo Castillo García de la Jornada.
* Vídeo de Carmen Aristegui en CNN en español (llama la atención lo parecido que resulta al otro vídeo)
* Por supuesto, el blog de Ramón Mier: “Disiento, luego existo“.

ACTUALIZACION: 19 ENE 2010
Por alguna “extraña” razón muchas personas que quieren comentar en este artículo, solo dejan datos ciegos y experiencias incomprobables, destinadas a promover los complementos alimentarios -NO SON MEDICAMENTOS- aquí descritos. La fe, en las Iglesias, la publicidad en los banners. Aquí, si no hay datos duros, no hay nada (y menos con las tonterías que dicen algunos que tal o cual pastilla tiene efectos profilácticos contra el SIDA; señores, usen condón, lo demás son pendejadas). Por ende, he decidido no permitir más comentarios.

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