Fox es un pendejo. El jefe Diego es un pendejo. Creel es un pendejo. Madrazo, Slim, Lance Armostrong, la Asociación de Padres de Familia, Octavio Flores, el Papa Benedicto, la Fundación de APAC, Ebrard, el Dr. Simi, México Unido contra la Delincuencia, Luis Miguel, López Dóriga, Bejarano, El Príncipe Carlos, Cárdenas, Disneylandia, Beatriz Paredes, Jacques Chirac, Germán Dehesa, Las Propuestas Ciudadanas y Carlos Ahumada, son todos unos pendejos. Y cómo olvidar a Edith González, a González Iñarritu, a la Robles, a Carlos Fuentes, a Onésimo Cepeda y al Peje. Igualmente pendejos son el lechero, el chofer, mi secretaria, el policía de la cuadra, mi prima, el limpia botas, el tendero de la esquina, la gata de la casa, mi hija, mi vieja, mi suegra, y ultimadamente, todos los mexicanos que no saben que yo soy el indicado para guiar sus vidas.
Efectiva y parsimonosiamente, Yo soy el elegido para dar el ejemplo. Yo soy el adecuado para propiciar el verdadero cambio. Yo sí estoy preparado para liderar la nueva república y recuperar el esplendor mexicano. Yo soy el último político honesto. Yo soy el predicador. Yo veo el futuro. Yo soy el perfecto. Yo soy el único capaz. Realmente trabajador. Yo no tomo vacaciones y asisto todos los días al recinto legislativo (auque sea para perder el tiempo cuando no es periodo de sesiones).
Yo sí me he sacrificado. Yo no tengo vida propia, pues la he donado al servicio de mi causa de Estado. Yo soy el único que conoce las entrañas del país. A mí si me reconocen en la ciudad de México. Porque Yo adjetivo. Yo juzgo y ajusticio. Yo no me acobardo. Yo soy el único capacitado para distinguir una buena política económica. Yo sí odio a Salinas. Yo sí lo culpo del modelo neoliberal que hoy vivimos. Yo sí sé que para que pase lo que uno quiere, hay que tener mayoría absoluta en las dos cámaras. Yo sí propuse la reforma fiscal que luego echaron para atrás dizque por ineficiente. Yo propuse el impuesto suntuario y de lujo a los zapatos y comidas en restaurantes. Yo sí me sentí agraviado cuando Fox envió a controversia a suprema corte mis modificaciones al presupuesto. Yo sí estudie economía y leí todos los tomos del Capital. Yo soy el único que sabe que la economía marxista y de endeudamiento, en verdad funcionarán para México. Yo no le tengo miedo a los créditos. Yo soy el que se lo ha demostrado a Andrés Manuel (porque ni Presidencia, ni Hacienda, ni Banco de México, ni los Analista nacionales e internacionales lo saben como yo.) Yo no miento.
Yo sé se de lo que hablo cuando hablo. Yo leo todos los días. Yo estudio todos los días. Yo tomo tres tazas de café todos los dias. Generalmente no desayuno, pero legislo todos los días (hasta en la cama). Yo sí impongo. Yo sí planeo conciliaciones y rompimientos. Yo imagino escenarios, ideo tácticas, practico alianzas y todos y cada uno de mis discursos intimidatorios. A mí no me tiembla la mano. Por algo he participado en tres legislaturas. Por eso soy coordinador de la bancada. Yo sí medito en los pasos a dar. Yo sí pago armas para grupos de resistencia. Yo sí me atrevo. No le temo a nuevas balaceras. Yo sí conspiro, pues México y yo lo merecemos. Yo sí trepido. Yo sí inquiero. Yo sí acuso de mentiroso a Vicente y esposa. Yo sí soy un hombre y en mi casa mando yo. Por eso, yo estoy detrás del éxito de la izquierda actual, y yo sí gobernaría bien la ciudad y cuando algo más suceda, yo sí seré el Presidente de Los Estados Unidos Mexicanos; el elegido, el merecido, el adecuado, el anhelado…
Porque yo sí me atrevo a traicionar. Porque yo sí he hecho algo por este país. Yo soy el que propone a jueces sin rostro para casos de alta peligrosidad (que me beneficiarón cuando Yo dictamine la peligrosidad del disidente). Yo sí sé que México necesita de una cirugía mayor, de algunas amputaciones. Yo no soy débil. Yo no soy maricón. Yo no permito agravios en contra mía. Si me obligan al enfrentamiento, yo sí respondo. Yo sí veo el futuro. Yo destrocé a Paoli Bolio. Yo identifiqué a la plutocracia, a la minoría con dinero que gobierna este país. Yo denuncié a Korrodi. Yo denuncié el Fraude de los Amigos del Idiota Sordo… Por si se necesitan más pruebas, yo descubrí el asqueroso tejemaneje y triquiñuelas de PEMEX para financiar a Labastida, y acusé al Peje de no ser residente del DF. Yo siempre descubro el hilo negro. Yo no soy como esos funcionarios que viven atemorizados, aterrados, que les hacen falta huevos. Yo no tengo adversarios. Yo, – a diferencia de Andrés y sus puterías- sí le pongo nombres a las cosas: Yo sí tengo enemigos (además de él). Y yo sí tengo visión de estadista, y por ende, yo si me jodería a Elba Ester para que la gente culpara a Montiel y a Madrazo (¿no pasó lo mismo con Colosio y Salinas?)… Si Yo sí comprendo. Yo no soy aprendiz de brujo. Yo sí conozco las fuerzas subrepticias del ejercicio del poder. Yo sí tengo ocultas simpatías por los dictadores como Castro. Si Yo fui militante del clandestino Partido Comunista, de filiación stalinista. Si Yo ya estuve en prisión. Si Yo sí defiendo al ejido…
Amo mi vida, es deliciosa. Es divertida y entretenida. Me gusta ridiculizar al pendejo. Me gusta señalar al ignorante. Me gusta utilizar mi dedo para pontificar y dar énfasis teatral en cada perorata. Disfruto utilizar las palabras “mentiroso”, “irresponsable”, “sátrapas” y “deleznables”. Yo no le temo a las arengas. Yo sí negocio, yo sí consulto, aunque siempre les diga que no porque son pendejos. Yo no vivo en Foxilandia ni en Pejelandia. Yo sí soy un magnífico orador. Yo no tengo miedo a que se me acuse de ególatra. Yo sí me gusto. Yo sí tengo gustos sobrios. Yo sí soy refinado hasta cuando escupo. Yo soy Yo. Yo el conquistador. Yo el ungido. Yo el amado. Yo el deseado. Yo el idolatrado. Yo el esperado por todos los mexicanos. Yo. Yo. Yo. Estoy convencido, en que poco a poco, llegaré a ser el elegido para el 2012. Solamente Yo. El Groucho Marx bizarro… ¿Y qué pedo?…