Mucho he leído en últimos días en la blogosfera y en twitter, acerca del conflicto Israel vs Hamas en la Franja de Gaza.
El noventa por ciento, mala información, argumentos producto de la manipulación (¿a quién no le afecta ver la fotografía de un niño muerto?), y el otro 10 por ciento, simplemente fascistas y/o ignorantes.
Por ello publico este post aquí, que me ha provocado censuras varias en muchos otros medios, para aclarar algunos puntos que he visto que se repiten sin cansancio y que no han sido aclarados correctamente:
Lo que ha sucedido en la franja de Gaza NO es un genocidio. El genocidio se define como “la negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros” y eso, no es lo que sucede en este caso.
Esto que pasa, es una guerra y en las guerras hay muertes de los dos lados (ojo, esto no quiere decir que yo este de acuerdo con ninguna guerra).
Lamentable, sí. Horrible situación que mueran inocentes, niños, mujeres, civiles. Pero los han muerto de los dos lados. Es absurdo olvidar que toda guerra es una moneda de dos caras.
Y no es una guerra de cohetes contra piedras, quien afirme lo mismo, está mal informado y manipulando a los demás.
De otra forma, ¿por qué Francia, Estados Unidos, La Unión Europea, Egipto, Arabia Saudita y otros países, apoyan la intervención? ¿Por inhumanos? No.
Hubo una tregua de 6 meses y HAMAS la rompió e inició los ataques contra Israel:
- 19 de diciembre de 2008: Militantes de HAMAS lanzan tres cohetes a Israel.
- 24 de diciembre de 2008: Grupos armados de HAMAS lanzan un centenar de cohetes y proyectiles contra civiles del sur de Israel.
- 25 de diciembre de 2008: Israel amenaza con una operación militar a gran escala en Gaza si los grupos armados de HAMAS prosiguen sus ataques. La respuesta de HAMAS fue contundente: acabaremos cuando mueran todos los niños de Israel.
- 26 de diciembre de 2008: Israel vuelve a solicitar el alto al fuego, Hamas lo niega y lanza cohetes contra la ciudad de Netivot en Israel.
- 27 de diciembre de 2008: Israel inicia la “operación plomo Sólido”.
En fin, hay un conteo diario de los más de 300 misiles y proyectiles que han lanzado los del grupo terrorista de Hamas contra el pueblo de Israel.
Esta es una guerra no contra los palestinos, sino contra el grupo de HAMAS, que llegó al poder en la franja de Gaza por medio de las armas, de un golpe de Estado intestino promovido por terroristas y extremistas islámicos.
La operación militar de Israel, ha sido contra la estructura terrorista de HAMAS, no contra civiles:
1. Mezquitas que guardaban arsenal.
2. El Canal de Televisión de Hamas (Al Aqsa TV).
3. La Universidad Islámica de Gaza.
4. Centros Políticos y Militares.
¿Por qué entonces tantos muertos civiles?
Por que Hamas manipuló a su población por medio de Al Aqsa para que llegaran a “defender” los puntos de ofensiva contra una intervención a pie del ejercito israelí. En otras palabras, los utilizan de carne de cañón pues sabían de antemano que el ataque sería aereo.
Con esto, ¿estoy justificando la guerra? ¿las muertes? ¿la destrucción? No. El derramamiento de sangre es terrible. La muerte de inocentes es aún peor.
Lo que busco con esto, es informar, que se vean los dos polos del conflicto, y que todos los demás dejemos de culpar del conflicto a Israel porque en el fondo, muchos justifican su pensar ignorante con el silencioso argumento: “es que son judíos”.
Actualización: 8 enero 2009:
TODOS Acá les dejo un video con de los ataques del gobierno de Israel, dirigidos:
http://www.youtube.com/watch?v=n2m4HbiIKKA
Podrán observar que partes de las “trampas” de Hamas era usar edificios de civiles como escudos humanos, también, que el grado de las explosiones de misiles se veían incrementados en más de 500% cuando se daba sobre sitios con arsenales escondidos, y que Hamas esperaba utilizar como carne de cañon a su propio pueblo y llenó campos enteros de minas, mismas que hacían reacción en cadena poco después de que caía un misil.
Otro video de miembros de Hamas, utilizando una escuela de niños palestinos como escudo para lanzar misiles a Israel:
http://www.youtube.com/watch?v=zmXXUOs27lI
Otro de los casos de que escondían arsenal en las mezquitas:
http://www.youtube.com/watch?v=jwP_LusgPAw
Otro de los túneles donde escondian explosivos y pasaban armas:
http://www.youtube.com/watch?v=p–x0NCdJH4
Otro donde se muestra cómo están tratando de detener misiles de Hamas y que los mismos misiles palestinos caen sobre su población:
http://www.youtube.com/watch?v=OvWTom7UUFw
Otro más donde se observa que HAMAS mueve armamento y misiles en medio de la población y el Ejercito Israelí intenta neutralizar haciendo el mínimo daño posible, pero muchos de los heridos, estaban participando con Hamas:
http://www.youtube.com/watch?v=qG0CzM_Frvc
Repito y lo demuestro. No se dejen manipular. Lo que sucede es una guerra, NO un genocidio.
Culpar a Israel del conflicto como unico agente, no es correcto. Culpar a Israel de todas las muertes, no es correcto. Culpar a Israel de genocida, tampoco.
Lo que sucede en la franja de Gaza no es un genocidio, es una guerra. La problematica no es nada mas culpa de Israel, sino de dos partes involucradas. Esto no quiere decir que apoyo la guerra. Esto no quiere decir que estoy a favor de las muertes de inocentes ni que afirme que como se han llevado las cosas sea la mejor manera. Lo que quiere decir, es que hay que decirle al pan, pan, y a la guerra, guerra.
Finalmente, les dejo un estupendo artículo de Pilar Rahola. Habla del anti-Israelismo, una explicacion de porque muchas veces se quiere ver a Israel como el origen de todo lo que sucede. Se puede estar de acuerdo o no, recoredmos únicamente, que se trata de enriquecer el debate y no estarnos atacando unos a otros.
La izquierda lunática
de Pilar Rahola
Conferencia Política de AIPAC, 2008.
Washington.
Buenos días.
Es un honor para mí, estar entre ustedes.
El título de mi conferencia es:
La izquierda lunática.
“Maten a ese cerdo infiel”. Con esa simple orden, enviada por un imán, la vida de un profesor francés, Robert Redeker, cambió para siempre el 19 de septiembre de 2006. Internet multiplicó la amenaza en decenas de webs islámicas, y la dirección de su casa, sus números de teléfono, los datos de sus hijos, fueron publicados. Desde ese día, toda su familia vive bajo protección policial, y ha tenido que abandonar su trabajo, su domicilio y cambiar de vida. Su crimen, haber escrito un artículo en el diario francés Le Figaro titulado: “What should the free world do while facing Islamist intimidation?”. En ese artículo, Redeker defendía la libertad de las democracias y alertaba del peligro del Islam radical. Y por defender la libertad de nuestra sociedad, ha perdido su propia libertad. En su reciente libro “Atrévete a vivir”, explica su vida en la clandestinidad. Una vida condenada al exilio interior, en su propio país. Por ejemplo, no ha podido anunciar la muerte súbita de su padre, por miedo a ser descubierto. Miembro de la revista de la elite de izquierdas “Le Temps Modernes”, fundada por J. P. Sastre, se ha visto abandonado por los líderes de izquierda franceses, que han atacado su crítica al Islam. Y así, como Salman Rushdie, como Talisma Nasreem, como Ayan Hirsi Ali, también Robert Redeker, ha descubierto que una parte de la izquierda europea está traicionando a la libertad. Él habla de los peligros del fascismo islámico, que amenaza, aterroriza, esclaviza y mata. Y sus compañeros de la izquierda, lo acusan de islamofobo y racista. Él denuncia la pasividad del mundo ante la esclavitud de la mujer, la ablación del clítoris, el uso de niños bombas, el fanatismo terrorista. Y sus compañeros de la izquierda, le acusan de no ser respetuoso con otras culturas. Él, como yo, como muchos, defiende un Islam libre de fanáticos, dictadores, terroristas y totalitarios. Y nuestros compañeros de la izquierda nos dejan solos ante esa defensa. Él asume, pues, la responsabilidad moral de defender la carta de derechos humanos, ante el acoso del islamismo radical, que es la nueva ideología totalitaria a la que se enfrenta el mundo. Y los compañeros de la izquierda, traicionan ese mismo compromiso moral. Es decir, estamos en un momento de la historia que exige una defensa firme de la libertad. La izquierda, tendría que liderar esa defensa. Y sin embargo, desgraciadamente, no está a la altura del momento histórico que vive la humanidad.
¿Por qué? ¿Qué patologías profundas alejan a la izquierda europea de su compromiso moral? ¿Por qué no vemos manifestaciones en París, o en Londres, o en Barcelona en contra de las dictaduras islámicas? ¿Por qué no lo hacen contra la dictadura birmana? ¿Por qué no hay manifestaciones, en contra de la esclavitud de millones de mujeres, que viven sin ningún
amparo legal? ¿Por qué no se manifiestan en contra del uso de niños bombas, en los conflictos donde el Islam está implicado? ¿Por qué no ha
liderado nunca la lucha a favor de las víctimas de la terrible dictadura islámica de Sudan? ¿Por qué nunca se ha conmovido por las víctimas de los actos de terrorismo en Israel? ¿Por qué no considera la lucha contra el fanatismo islámico, una de sus causas principales? ¿Por qué no defiende el derecho de Israel a defenderse y a existir? ¿Por qué confunde la defensa de la causa palestina, con la justificación del terrorismo palestino? Y la pregunta del millón, ¿por qué la izquierda europea, y globalmente toda la izquierda, solo está obsesionada en luchar contra dos de las democracias más sólidas del planeta, Estados Unidos e Israel, y no contra las peores dictaduras? Las dos democracias más sólidas, y las que han sufrido los atentados más sangrantes del terrorismo mundial. Y la izquierda no está preocupada por ello.
Desde mi perspectiva de librepensadora, vinculada históricamente al pensamiento de izquierdas racional, me veo obligada a acusar a una parte de la izquierda, la que hace más ruido en periódicos y calles, de ser profundamente reaccionaria, antimoderna y antioccidental. Y, por todo ello, cómplice del avance del totalitarismo en el mundo. Nuevamente, ¿por qué? Estas son las patologías del pensamiento que detecto en los intelectuales y líderes más ruidosos de la izquierda, desde Noam Chomsky hasta José Saramago, desde Michael Moore, hasta Hugo Chávez o Evo Morales: no superación de la herencia dogmática estalinista; simplismo antiamericano; odio exacerbado a Israel; antisemitismo inconsciente. Es decir, hoy en los periódicos, en las universidades, en algunas cancillerías y en muchos libros, no tenemos líderes de izquierdas comprometidos con la
libertad. Tenemos líderes de una izquierda lunática capaz de minimizar al terrorismo, banalizar a la Shoá, ignorar el sufrimiento de la mujer y justificar dictaduras terribles. Esos líderes, y esa corriente de opinión, explican el odio que hoy sufre Israel en el mundo, y especialmente en Europa. Un odio que va de la mano del odio que sufre, a su vez, Estados Unidos.
1.- Permítanme analizar la primera patología, la Herencia dogmática estalinista y el antiamericanismo. Aunque el muro de Berlín ha caído, y con él la mayoría de las dictaduras comunistas, aún no ha caído el muro que muchos militantes de izquierdas mantienen en su propio cerebro. Así, algunos grandes dogmas estalinistas están intactos y condicionan los análisis de sus herederos. No es una casualidad que, durante décadas, el estalinismo criminalizara a Israel, y la izquierda actual lo continúe haciendo. No es una casualidad que, durante décadas, se considerara a las organizaciones palestinas terroristas, como fuerzas de liberación, y la izquierda actual continúa minimizando el terrorismo palestino y despreciando a las víctimas judías. No es una casualidad que, durante décadas, considerara a Estados Unidos como el paradigma de la maldad política, y la izquierda continúe obsesionada con Estados Unidos. De hecho, la mayoría de actitudes antiamericanas se deben a los anteojos con que la izquierda lunática mira al mundo. Son anteojos furibundamente antiamericanos. De manera que, si alguien es amigo de USA, es mi enemigo, y si alguien es enemigo de USA, es mi amigo. Y así, tipos de extrema izquierda acaban siendo amigos de Irán. Les une el odio a Estados Unidos, el odio a Israel y el desprecio genético hacia los valores occidentales. Es decir, les une el desprecio profundo a la libertad. Sin duda, el paradigma de la imbecilidad de esta izquierda dogmática se llama Hugo Chávez. Pero en Europa muchos profesores universitarios, escritores con prestigio y grandes intelectuales, piensan igual que Chávez. Solo se distinguen por ser más sutiles en la expresión de sus prejuicios.
Por supuesto, la crítica a las políticas de Estados Unidos o Israel, son legítimas y algunas, muy necesarias. Pero el fenómeno actual va mucho más allá de las críticas razonables. Se trata de una brutal criminalización del derecho de Israel a su existencia y a su defensa, acompañada de una mirada tierna sobre el terrorismo palestino. Y en el caso de Estados Unidos, tampoco abunda la crítica razonable. Abunda el prejuicio, el maniqueísmo y la obsesión. En Europa y América Latina, este fenómeno es especialmente virulento.
2.- La segunda patología, el Antiisraelismo sin complejos, y el antisemitismo inconsciente. Sin duda, el odio exacerbado a Israel marca las pautas de los periódicos del mundo. Ningún otro conflicto sufre una distorsión informativa como éste; Israel es el único país del mundo que tiene que pedir perdón por existir, perdón por defenderse y perdón por no desaparecer. Sus acciones militares son elevadas a la categoría del horror. Sus víctimas son despreciadas y sus enemigos son considerados héroes. La clave está en la frase que dijo el Premio Nóbel Imre Kertesz, judío húngaro que sufrió el Holocausto: “Cuando veo en la televisión los tanques israelíes, una idea me atraviesa el alma: Dios mío, que bien que pueda ver la estrella judía sobre los tanques israelíes y no cosida sobre mi ropa como en 1944. No soy imparcial ni puedo serlo: dejo la imparcialidad a los intelectuales europeos que juegan a ese juego de forma tan malvada…” Así es. Lejos de ser la histórica víctima judía que se arrastraba por los ghettos, era perseguida como una rata y era asesinada, hoy el judío eleva un país de la nada, investiga, inventa, ganas premios internacionales y vence en todas las guerras que le plantean. Y esa imagen del judío victorioso, a pesar de siglos de persecución y exterminio, es insoportable para muchos. El primer pecado de Israel, es no sucumbir. Esa fuerza que le ha permitido sobrevivir a guerras letales y a millones de enemigos, es lo que más indigna a la izquierda lunática. ¿Por qué? Porqué es genéticamente antisemita.
Por supuesto, nadie de esa izquierda reconoce que es antisemita. Hablan de solidaridad con el pueblo palestino, de crítica racional a Israel, de compromiso con la libertad. Veamos los conceptos. Primer concepto: solidaridad, palabra tótem de la izquierda europea e internacional. Sin embargo, es una solidaridad tuerta, que llora con un único ojo, solamente por las víctimas palestinas, pero que aplaude la masacre en una escuela judía, o en un autobús, o en Universidad Monte Scopus. Y si se solidariza con la causa palestina, nunca lo ha hecho con la causa judía. Esa izquierda aplaudiría la desaparición de Israel, y nunca se ha sentido cómoda con su existencia. Por tanto, no es solidaridad con las víctimas. Es odio hacia Israel.
Otro concepto: crítica racional. No existe en la práctica totalidad de los análisis. Lejos de encontrar reflexiones equilibradas, solo encontramos una reducción extrema y maniquea del conflicto, que convierte a Israel en un ente malvado, y a los palestinos, en víctimas puras. Así, durante años la mayoría de los analistas convirtieron a Arafat en una especie de Che Guevara árabe, héroe de la lucha de los pueblos. Su corrupción, su autoritarismo, su violencia nunca fueron objeto de crítica, y a nadie le interesó saber qué hacían los palestinos con los miles de millones de dólares que llegan a la autoridad palestina, desde todos los lugares del mundo. Cada palestino ha recibido, per cápita, el doble que los europeos por el Plan Marshall. ¡Y hay pobreza! ¿Por qué? A nadie le ha interesado
formular esta pregunta, porqué es más fácil culpar a Israel de los males palestinos, que intentar saber qué responsabilidad tienen los palestinos, en su propia miseria.
Y finalmente, el concepto de compromiso con la libertad. Oigo esa expresión en todos los foros propalestinos europeos. “¡Estamos a favor de la libertad de los pueblos!”, dicen con ardor. No es cierto. Nunca les ha preocupado la libertad de los ciudadanos de Siria, de Irán, del Yemen, de Sudan, etc… Y nunca les ha preocupado la libertad destruida de los palestinos que viven bajo el extremismo islámico de Hamás. Solo les preocupa usar el concepto de libertad palestina, como misil contra la libertad israelí.
Una terrible consecuencia se deriva de estas dos patologías ideológicas: la Manipulación periodística. Finalmente, no es menor el daño que hace la mayoría de la prensa internacional. Sobre el conflicto árabo-isaelí NO SE INFORMA, SE HACE PROPAGANDA. La mayoría de la prensa, cuando informa sobre Israel, vulnera todos los principios del código deontológico del periodismo. Y así, cualquier acto de defensa de Israel se convierte en una masacre y cualquier enfrentamiento, en un genocidio. Se han dicho tantas barbaridades, que a Israel ya no se la puede acusar de nada peor. En paralelo, esa misma prensa nunca habla de la ingerencia de Irán o Siria a favor de la violencia contra Israel; de la inculcación del fanatismo en los niños; de la corrupción generalizada en Palestina. Y cuando habla de víctimas, eleva a la categoría de tragedia a cualquier víctima palestina, y camufla, esconde o desprecia a las víctimas judías.
Acabo con un apunte sobre la izquierda española. Muchos son los ejemplos que ilustran el antiisraelismo y el antiamericanismo que definen el ADN de la izquierda global española. Por ejemplo, un partido de izquierdas acaba de expulsar a un militante, porqué ha creado una web de defensa de Israel. Cito frases de la expulsión: “Nuestros amigos son los pueblos de Irán, Libia y Venezuela, oprimidos por el imperialismo. Y no un estado nazi como el de Israel”. Otro ejemplo, la alcaldesa socialista de Ciempozuelos cambió el día de la Shoá, por el día de la Nakba palestina, despreciando, así, a más de 6 millones de europeos judíos asesinados. O en mi ciudad, Barcelona, el ayuntamiento socialista ha decidido celebrar, durante el 60 aniversario del Estado de Israel, una semana de “solidaridad con el pueblo palestino”. Para ilustrarlo, invitó a Leila Khaled, famosa terrorista de los años 70, actual líder del Frente de Liberación de Palestina, que es una organización considerada terrorista por la Unión Europea, y que defiende el uso de las bombas contra Israel. Y etcétera. Este pensamiento global, que forma parte de lo políticamente correcto, impregna también el discurso del presidente Zapatero. Su política exterior cae en todos los tópicos de la izquierda lunática y, respecto a Oriente Medio, su actitud es inequívocamente pro-árabe. Estoy en condiciones de asegurar que, en privado, Zapatero considera a Israel culpable del conflicto, y la política del ministro Moratinos va en esa dirección. El hecho de que el presidente se pusiera una Kefia palestina, en plena guerra del Líbano, no es una casualidad. Es un símbolo. España ha sufrido el atentado islamista más grave de Europa, y “Al Andalús” está en el punto de mira de todo el terrorismo islámico. Como escribí hace tiempo, “nos mataron con celulares vía satélite, conectados con la Edad Media”. Y, sin embargo, la izquierda española está entre las más antiisraelíes del planeta. ¡Y dice ser antiisraelí por solidaridad! Esta es la locura que quiero denunciar con esta conferencia.
CONCLUSIÓN.
No soy judía, estoy vinculada ideológicamente a la izquierda y soy periodista. ¿Por qué no soy antiisraelí, como la mayoría de mis colegas? Porqué, como no judía, tengo la responsabilidad histórica de luchar contra el odio a los judíos, y, en la actualidad, contra el odio a su patria, Israel. La lucha contra el antisemitismo no es cosa de judíos, es obligación de los no judíos. Como periodista, estoy obligada a buscar la verdad, más allá de los prejuicios, las mentiras y las manipulaciones. Y sobre Israel no se dice la verdad. Y como persona de izquierdas, que ama el progreso, estoy obligada a defender la libertad, la cultura, la convivencia, la educación cívica de los niños, todos los principios que las Tablas de La Ley convirtieron en principios universales. Principios que el islamismo fundamentalista destruye sistemáticamente. Es decir, como no judía, periodista y de izquierdas tengo un triple compromiso moral con Israel. Porqué, si Israel fuera derrotada, serían derrotadas la modernidad, la cultura y la libertad.
La lucha de Israel, aunque el mundo no quiera saberlo, es la lucha del mundo.
Repito: lo que sucede en la franja de Gaza no es un genocidio, es una guerra. La problematica no es nada mas culpa de Israel, sino de dos partes involucradas. Esto no quiere decir que apoyo la guerra. Esto no quiere decir que estoy a favor de las muertes de inocentes ni que afirme que como se han llevado las cosas sea la mejor manera. Lo que quiere decir, es que hay que decirle al pan, pan, y a la guerra, guerra.
Me quedo tranquilo de que tus pruebas fehacientes constan de videos de You Tube jejeje
Yo creo que si la guerra del golfo no tuvo lugar, este post mucho menos!
(O por lo menos no debería tener lugar…)
=P Baudrillard rulz
Ni expulsados, ni masacrados, ni segregados. Los palestinos abandonaron o vendieron sus tierras en su mayoría, y nunca tuvieron un Estado propio. Cuando se les ofreció, el Corán (sura 5:51) pudo más que el derecho a la autodeterminación, por lo que decidieron no admitir ningún pacto que legitimase a lo que ellos llaman “la Entidad Sionista”. En señal de solidaridad, los países árabes del entorno los desprecian, salvo cuando conviene que sean mártires de la bestia judía. Sin embargo, muchos de ellos se han integrado en el Estado racista de Israel como ciudadanos de pleno derecho.
Gaza, por lo demás, es plaza sitiada, y si Palestina ha perdido tierra ha sido a causa de las constantes e insensatas guerras y agresiones promovidas contra su vecino para mayor gloria de Allah. Gran parte de los palestinos adquirieron su condición de refugiados a causa de la guerra declarada a Israel el día siguiente al de su fundación. Si la mantienen es en gran medida por voluntad de esos Estados agresores y suya propia como cuña antisemita de aquéllos.
Ahora bien, ¿hubo abusos y confiscaciones? Indudablemente, aunque no pueda hablarse de robo sin Estado que garantice la propiedad como derecho derivado de un justo título. La máxima “la propiedad es el robo”, lema de izquierdas por cierto, es hasta cierto punto correcta. Toda propiedad sobre lo no producido o extraído por uno es en primer lugar usurpada, ya que no existe un derecho natural a ser propietario de algo cuya existencia no se deba a nosotros. Sí, en cambio, a ser compensado en caso de desposesión.
Partamos de la base de que Israel ha desposeído injustamente a algunos palestinos de sus tierras. Si estas tierras le son disputadas a Israel por la fuerza de las armas y vence, las adquiere por derecho de conquista, al no estar integradas previamente en ningún Estado internacionalmente reconocido.
Y, en fin, tampoco podemos ignorar que los sucesivos gobiernos judíos han hecho concesiones de tierras sin estar a ello obligados, tomándolas como valor de negociación frente a una tribu que, desde la inferioridad moral y militar, le negaba su derecho a existir como Estado. Algo nunca visto.
Hablar de resistencia sin invasión, pues no hay invasión sin Estado que pueda ser invadido, es la verdadera falacia. Seguro que también somos capaces de establecer una diferencia entre un terrorista y un invasor, o entre la lucha política por el cambio de gobierno y la lucha anarquista o fascista por la destrucción de un Estado.
Es una avilantez limitarse al recuento de muertos, confundir superioridad técnica con maldad y comparar el “fanatismo” de unos y otros desde la equidistancia. Y es igualmente indigno colocar en la misma balanza al pseudoterrorismo (en realidad, legítimo ejercicio de la soberanía) y al terrorismo a secas; a los daños colaterales que derivan de la estrategia militar y a los intencionales motivados por el odio religioso y étnico.
El de Hamas es un gobierno terrorista para los propios palestinos. Para Israel es también una amenaza invasora. Hamas no es un criminal al que Israel deba apresar y juzgar, sino un enemigo al que ha de aniquilar.
No es digno de elogio este “ponerse en el lugar del otro”. Si fuéramos palestinos y, además, medianamente inteligentes, odiaríamos a Hamas en lugar de jalearlo con una indignación mujeril e irresponsable.
Lamentablemente mi buen Zolliker, esto de que solamente es contra la estructura del gobierno (en este caso le llamas terroristas) es un argumento gastado y repetido hasta el cansancio por ambos lados, solo que ese argumento tendrá razón en tus oídos cuando viene de aquellos por quien sientes simpatía.
Se me hace tan curioso como Israel está usando las mismas tácticas de terror que usó Alemania en la 2da guerra mundial, esa que tanto se repudia y parece que cuando conviene, se puede olvidar; todo aquello de los papelitos aventados sobre el territorio ‘enemigo’ avisándoles que salgan de la franja o serán ‘víctimas inocentes’ es un jueguito que se les ha ido cayendo conforme mas noticieros de reconocimiento mundial sacan informes diarios.
Hay que checar el canal de Al-Jazeera y el de BBC News internacional, por mencionar un par, que hay cuando menos otros 4 canales de noticias (incluyendo TVE) que transmiten para este lado del charco. Una buena lección de imparcialidad creo que nunca cae mal, ¿verdad?.
Por cierto, ojalá tengas tiempo de leer esta nota:
http://www.iht.com/articles/2009/01/09/africa/09mideast-cnd11h00.php
Habla de lo que te mencioné antes, de los reportajes que hay de cadenas de TV que normalmente defienden a Israel, pero con los hechos de que están siendo testigos se dan cuenta que en efecto si es un genocidio friamente calculado.
Es de llamar la atención que se habla de lo mismo que en BBC y TVE salió, de como juntaban familias en un mismo edificio para luego bombardearlo. 30 bombas de Gaza hacia Israel suenan a mucho, ¿pero que te parecen los continuos ataques aéreos sobre edificios con civiles LEJOS de instalaciones militares? no hay que fanatizarnos ni cerrar los ojos hacia una desgracia como la que está sucediendo solamente por pertenecer a esa religión o simplemente porque ‘nos caen bien’, tan están mal unos como los otros, con estas acciones es dificil argumentar que algunos de ellos sean ‘los elegidos por Dios’, como comúnmente suele llamársele a quienes inician una guerra con motivos religiosos, sin ponerse a pensar que la religión es la razón principal de la mayoria de las guerras.
Aplica aquello de:
¿No crees en Dios? -kablam!!- un balazo en la frente.
¿Crees en Dios pero tu Dios no es el mismo que el mío? -kablam!!- un balazo en la frente.
Saludos
Seguramente tienes razón en muchas de las cosas que se exponen en este post, no lo dudo. No soy una gran experta en estos temas, pero lo que si tengo claro es que si de verdada se quisiera acabar con esta guerra, Naciones Unidas lo habría hecho ya.
Siempre he sentido afinidad con los judíos (no con los israelitas) quizá corra por mis venas su sangre, pero las matanzas de Gaza no son admisibles, no es admisible tener a un pueblo en un puño, encerrado entre alambradas.
Los israelitas deberían mirar su pasado, y recordar lo que sufrieron y ponerse un poco en el lugar de los otros.
Besos
La apología que hace esa mujer sobre estados unidos es de verdad tristísima y de una visión tremendamente obtusa, sobre todo hablando de una economía basada en la venta de las armas y la GUERRA, en la invasión y la amenaza. Que pena . . .