Mientras sigo escribiendo mi novela (por ello que no he podido actualizar gran cosa), les dejo esta imagen de mi colección de fotografía amateur.
by J.S.Zolliker
Lugar: Potsdamer Platz Dome, Berlín
Autor: J.S.Zolliker
Cámara: Canon RebelX
Año: 2006
Otros Detalles: La Potsdamer Platz comenzó como un puesto de comercio a las afueras de Berlín donde convergían varios caminos. Su historia comenzó quizás cuando en 1685 Frederick William, Elector de Brandenburg-Prussia from 1640 to 1688, firmó el convenio de Tolerancia de Potsdam, permitiendo el asilo a gran cantidad de refugiados religiosos (judíos, austriacos y hugonotes). Ya para 1871, Berlín se convirtió en la capital del Imperio Germano, y potsdamer platz su símbolo, pero en la segunda guerra mundial, los bombardeos aliados dejaron completamente en ruinas esta zona. Después de la caída del muro de Berlín, Roger Waters (Pink Floyd) organizó en este terreno vacío, un gran concierto masivo para montar su famosa canción “The Wall”. Hoy en día, como monumento al progreso, se ha construido una gran estructura de tiendas y centros comerciales subterráneos, además del sony center y demás edificios de oficinas, todos coronados en el centro por este domo, al que apodé Neue Sanssouci…
Si alguno de ustedes desea la imagen en alta resolución (hasta 10 megapixeles) para alguna publicación o con fines comerciales, por favor entren en contacto conmigo y con gusto les daré el archivo y la autorización necesaria.
¡Espero la disfruten!
Hola,
muy buenas fotos 🙂 me gusta la de Venecia, quizá lo más especial es que parece que tenías la ciudad y la noche solo para tí.
El bautizo del Sony Center como nuevo Sanssouci: concuerdo contigo conque representa modernidad, sin embargo, según mi experiencia con ese complejo y los berlinéses, éste no es ningún monumento, no porque no se haya designado como tal, si no que para la mayoría de los habitantes les es en extremo indiferente el edificio; un monumento como Sanssouci de hoy, que muy probablemente quedará para el futuro podría ser el monumento al holocausto o el club nocturno Berghain (a la cultura de la música electrónica, aunque este quedará solo como memoria y no como lugar, pues siempre va cambiando más y más). Quizá esta es la personalidad de la ciudad, no tiene realmente monumentos para sus habitantes en general, solo para los que viven en un barrio determinado (la Gedächtniskirche para gente que vive en Charlotenburg o Wilmersdorf) y la Fernsehturm para los que viven en Mitte. Para mí esto es fantástico pues nos deja hacer, deshacer y rehacer a discreción, todos los edificios son híbridos y al mismo tiempo originales :-). Berlín sigue, quizá, viviendo el “Vanitas, vanitatum et omnia vanitas” (Todo es superficial) de Gryphius.
saludos, jorge