Me acabo de enterar, por el noticiero de Primero Noticias con Loret de Mola, que un escritor llamado Ernesto Alcocer (esposo de la escritora Rosa Beltrán), publicó un libro titulado “Perversidad“, donde lo que hace, es tomar noticias actuales de periódicos y otros medios, y novelarlas.
¿Les suena parecido?
Yo por lo pronto, voy a leerlo…
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Nadie sabe para quien trabaja…ni modos sr, este señor se ganara el prestigio y los millones que ud no..jojojojo.Pero ud si es chigon…Saludos sr.
¿has vuelto a cambiar la página?
Te estás tardando en publicar, sería un libro muy esperado por muchos.
Un abrazo.
NO creo que sea mejor que tu carta a los reyes magos!!
Opino lo mismo que Covi.. yo seria la primera en comrar tu libro 🙂
Besos!
COMPRAR .. perdon 🙂
Bueno, a veces yo también tomo ideas de la nota roja y otros sucesos del periódico que me llaman la atención. Supongo que lo de novelar sucesos de la vida real no es nada nuevo. Así como hay novelas históricas, hay historias noveladas. El chiste aquí es ver qué tan bien “novela” este Ernesto Alcocer. Rosa Beltrán a mí me parece una escritora buena, pero eso no convierte a su cónyuge en un buen escritor. Me refiero a que a veces hay parejas de escritores en los que uno se cuelga de la fama del otro. Héctor Aguilar Camín y la Mastretta, por ejemplo, Gustavo Sáinz y su exmujer Alessandra Luiselli, por poner otro.
Hace mucho que no te visitaba. Saludos!
Tampoco tú serías el más original… ¿te suena un tal Truman Capote?
fandango: En eso estoy de acuerdo. Y antes de Capote, han habido varios… Y no, no estoy criticando a Alcocer, al contrario. Es una meta a seguir, que quede muy claro. Bienvenido!
hola ernesto…felicidades x tu libro…contactate…jose’fors
Coleccionar (objetos, experiencias, mujeres o noticias) es el motor que anima a cualquier artista. No sólo Capote sino antes Flaubert y Sué y muchos más –por no hablar de la historia oral– partieron de noticias. Lo importante no es el método (pues nadie parte, en rigor, de algo que no sea una “noticia”) sino lo que se hace con él. Lo difícil es elegir del caos y darle vida a personajes que al final confundimos con la gente de la calle. El libro de Ernesto Alcocer (a pesar de su mujer y de los periódicos que lee) es magnífico. Es agudo, actual y tan bueno, que a veces nos hace sentir que los posibles modelos de las notas periodísticas en que se basó (Marcial Maciel, etcétera) son figuras de cartón que no se creen ni a sí mismos.