Estaba pensando en una Nueva Realidad Novelada, de un candidato que no llega a su cita con el destino, y es que dicen por ahí, que hay un candidato a la presidencia tan poco avispado para debatir, que sus asesores están buscando la forma de evitar que cumpla con el compromiso del día de mañana.
Yo me adelante y como lo mío es novelar la realidad, pensó luego en escribir sobre un “autoatentado” camino al World Trade Center (el estilo Murat), donde obviamente no se le causen daños, pero pueda erigirse una vez más, como víctima de los ricos y conspiradores, héroe nacional, y digno defensor de los pobres…
Para él, sería una estrategia ganar – ganar: no tendría que debatir y arriesgarse a perder más puntos en las encuestas y tal vez, podría hasta ganar seguidores.
Obviamente, en esta Realidad Novelada sería necesario tener un gobierno pensante, que para evitar el maléfico plan, no solo resguardaría a los candidatos camino a su cita, si no que los iría filmando y provocaría un dramático final con un inesperado cambio de planes al estilo “que siempre no en el tsuru, que mejor te me vas en helicóptero“…
Sí, sería una buena historia para regalarles. Pero como dije, esta Realidad Novelada requeriría de un gobierno pensante, y como no tenemos tal gobierno, decidó mejor no publicarlo 😉