Perdóname Vicente, perdóname por provocarte tantos problemas. Yo mejor que nadie, sé por lo que estás pasando. Antes, los Presidentes mexicanos contaban con cinco años de trabajo y el último era perdido. Tú no llevas ni la mitad de tu tiempo cumplido y ya todo mundo – yo incluida, está tratando de ver quien te sucederá, sé que eso provoca ingobernabilidad – Perdóname, Vicente. ¿Es que ni tu propia mujer puede mantener la boca cerrada?, ¿cómo te mete en estos aprietos?, ¿cómo fue a decir tal barbaridad?…
En estos días, cualquier excusa es buena para atacarnos sin piedad… Ahora se cuestiona hasta la seguridad de la familia, el transporte que utilizamos y el tipo de shampoo con el que nos bañamos. ¡Es solo mera lógica que la familia presidencial requiere de guardias para que no la secuestren y con ello obliguen a tomar infinidad de decisiones que benefician solo a algunos cuantos!… ¡Créanme que no ando rodeada de gorilas por puritito gusto!
Pero que quede bien claro: me niego a jugar el papel de víctima. Yo mejor que nadie, vivo el poder todos los días. En las sonrisas falsas, en las manos que se tienden para luego soltar manazos. Leo todas las críticas todos los días en los diarios. No importa lo absurdas que parezcan, no importa lo ridículas que se muestren… A todas las tomo en cuenta, sobre todas reflexiono.
Somos un buen equipo y una magnífica pareja; auque no siempre estemos en la misma onda, como dicen ahora. Yo planeo y él realiza y así nos reconocemos con la misma dignidad y las mismas capacidades. Pero, ¿lo imaginas?… ¿Ser yo la primer mujer Presidente de México?… ¿Acaso no sería ese nuestro mejor logro?, ¿no sería magnífico?, ¿lo imaginas?… Vaya, hasta dar el grito de independencia cobraría un nuevo giro. Lo convertiría en un evento de primer mundo, porque siempre he creído que la Presidencia de México ha perdido todo su glamour y que es necesario recuperarlo. No con el grotesco y rimbombante estilo del porfiriato, que terminaba ofendiendo a la pobreza, no; sino con el gusto y la magia que Jacqueline Kennedy le daba a la Casa Blanca? No sé porque me comparan con Eva Duarte.
Amo a México profundamente. Y lo digo con énfasis a todos por igual, hombres y mujeres sin condición de origen, sin tomar en cuenta el nivel socioeconómico del que provengan. Creo en mi país, creo que requerimos de guía, desde los padres que necesitan ayuda para ser padres, hasta los niños que poco saben y para quienes necesitamos desterrar el hambre… ¿Que utilizo recursos públicos para “Vamos México”?… Si conocieran la cantidad de gente que dona dinero con tal de mantenerse en mi círculo inmediato… ¿Qué utilizo mi posición, que muevo influencias en pro de la organización?… Sí. Definitivamente sí, pero no soy como muchos que lo han hecho por décadas para beneficio propio… Yo lo hago por ellos; ¡por Ustedes!… ¡Eso es precisamente ejercer el Poder!… Hoy, decido dar el primer paso. Seré la primera Jefa de Gobierno, y lo digo para que dejen de suponer que seré Candidata para la Presidencia de México… por lo menos no en este momento. Y no cedí a las presiones ni a las críticas partidistas. Lo hago por que estoy convencida de que no es el mejor momento ¡ni por mí, ni por Vicente, ni por México! Cuando sea tiempo, estoy segura de que será un sacrificio enorme, será raíz de gran entrega y ¡tendré el valor y la voluntad para perseguirlo!… Pero en este momento, las encuestas demuestran que los costos serían demasiado altos. ¡Perdóname Vicente, pero tenía que ver y medir yo misma, cuales serían las reacciones! ¡Que lo sepa todo el mundo: todo ha sido cosa mía y me niego a jugar el papel de víctima!